Por lo general las mujeres somos inseguras, siempre nos encontramos a nosotras mismas defectos en todo, no nos valoramos y nos sentimos emocionalmente carentes…
Piensen y verán que los hombres tienen muchos defectos, incluso físicos, pero tienen un ego que les llega al cielo ¿por qué somos tan crueles con nosotras mismas?
Para solucionar nuestro problema de inseguridad debemos preguntarnos qué es lo que más nos afecta y trabajar sobre ello, debemos aprender a querernos más. Sin importar como seamos, debemos sentirnos guapas y seguras en nosotras mismas. Los cánones de belleza no son iguales para todos: hay hombres a los que les gusta las mujeres rellenitas, a otros flacas, otros morenas y otros rubias…
Podría seguir enumerando pero mejor nos sentamos a leer y ver donde está nuestro talón de Aquiles, aquella debilidad que nos hace ser una persona insegura.
¿Cómo puedo saber si soy una mujer insegura?
- Si cuando tu pareja te mira tú saltas y le dices “¿Qué miras?”, “¿Tengo el pelo feo?”, “¿Estoy gorda?”, “¡Me estás mirando porque me ves más vieja!”.. entonces eres insegura.
- Si siempre estás comparándote con otras mujeres.
- Te quieres poner un vestido pero al verte un rollito te lo sacas de inmediato, no das oportunidad que alguien te diga como te ves.
No tienes porqué ser perfecta, nadie lo es, hay que aceptarse como tal. Todos tenemos tiempos malos, pero eso no quiere decir que tú no valgas, sólo es una etapa de tu vida no tu vida entera.
No temas al rechazo, siempre habrá quien lo haga, no pasa nada a todos nos ha pasado alguna vez.
Nunca te sientas inferior a otra persona, recuerda que siempre habrá personas mejores y peores que nosotras mismas.
Valórate, no seas una mujer que vive detrás de las personas para que te acepten, no lo hagas, ya eres una persona de gran valor por el simple hecho de ser mujer. Las personas no valen por lo que tienen sino por las cosas que pueden aportar ayudando sin intereses por medio.
Eres la criatura más perfecta de la creación, debes pensarlo y sentirlo para ti misma, eres MUJER, y eso no es cualquier cosa.
Nuestras carencias, sean del tipo que sean, siempre serán nuestros enemigos, hay que tratar de aceptarse como una es, si ves a una chica guapa y delgada rápidamente dices “¡Cómo me gustaría ser así!” Pero… ¿De verdad lo quieres?
Debes darte cuenta de que aquellas chicas de pasarelas que ves por las calle son las menos, su vida es un infierno: no comen, no disfrutan de la vida, viven para rendir culto al cuerpo… ¿Pero a qué precio?
Estar enfermas de por vida, porque aquellas personas que tú miras en las calles, si la conocieses
sabrías que están tan faltas de cariño y autoestima.
¿Por qué no ser más normal y disfrutar de las cosas maravillosas que te ofrece la vida? Si te apetece comer un pastel hazlo, ya verás lo feliz que te sentirás. El día que te aprendas a quererte a ti misma todas esas cosas banales de la vida te darán igual. Eres una mujer feliz, estás completa.
Y si tu pareja te mira, sonríele, porque te mira por amor, no por lo linda que te has puesto, pues hasta con rulos y mascarillas en la cara te seguirá mirando de la misma forma, sólo con amor por ti.
No juzgues tu cuerpo, aprende a vivir con él, ya verás que cuando logres esa comunicación contigo misma podrás aceptarte y dejar de sufrir complejos.
Tu espejo siempre está delante de ti, ¿tienes unas arrugas?, ¿sí? ¿y qué pasa? No pasa nada, cada año te da más belleza interior, te hace una mujer más inteligente y eso se valora mucho más que un bello cuerpo.
Pensaran ustedes que no, no es verdad pues los hombres lo primero en lo que se fijan es en el cuerpo… y eso es cierto, pero al principio, si te muestras como una mujer interesante que sabe escuchar y callar cuando debe, verás que esa persona se fijará en ti aun no siendo la más bonita. Hay muchos tipos de belleza, y los hombres al final se casan con la que ellos se sienten cómodos, no con un florero.
Cuando aprendas que no todo lo que brilla es oro, que no todas las cosas son perfectas ni tienen necesidad de serlo, aprenderás a valorarte y por lo tanto tú misma verás las cosas con otros ojos.
Aprende a aceptarte tal cual como eres. Y saca provecho de ti misma, recuerda que todos somos distintos, cada persona es un mundo y tú también lo eres… Puedes vivir feliz y con seguridad, sólo tienes que mirarte al espejo y creer en ti misma.