lunes, 14 de febrero de 2011
LOS CELOS EN LA AMISTAD
Los celos no existen sólo en el amor. Pueden también inmiscuirse en una relación de amistad y ser muy destructivos. Así que te proporcionamos algunos consejos para entender.
¿Cómo nacen los celos?
Los celos son un sentimiento, que se siente con la misma intensidad que otras emociones. Aparecen a menudo a lo largo de una relación amorosa pero también amistosa. Cuando nos hacemos amigos de una persona le concedemos un lugar privilegiado en nuestra vida. Esta relación se fundamenta en el deseo de compartir e intercambiar experiencias, pero también crea una situación de dependencia frente a esta persona. A medida que esta relación se construye - y más aún en el caso de una amistad muy profunda - se puede temer que esta fuerte unión desaparezca. Nace entonces un sentimiento de inseguridad que, poco a poco, si se tiene la impresión de que el otro se está alejando de nosotras, se transforma en celos.
El objeto de los celos
Los celos pueden adoptar diferentes formas pero raramente ocurren sin motivo. No se está celosa sin razón y, lo admitamos o no, casi siempre sabemos muy bien cuál es la fuente que los ha originado. Se puede estar celosa de una situación, por ejemplo: nuestra mejor amiga tiene un trabajo mejor pagado, acaba de tener un ascenso... También pueden motivarlos cosas más triviales (daríamos cualquier cosa por tener su mismo pelo, o podernos poner sus vaqueros que le sientan 100 veces mejor que a nosotras...), o incluso fijarse en una tercera persona que amenaza el equilibrio de la relación, como un nuevo novio o la llegada de una nueva amiga al grupo.
Un sentimiento revelador
Sea cual sea su intensidad, los celos provocan malestar y se los puede considerar como un valioso “termómetro de la relación”. Refleja nuestras necesidades (generalmente de tipo afectivo), nuestro estado de ánimo actual y nuestra actitud en general. Pero también nos muestra la forma en la que controlamos nuestras emociones y, en consecuencia, la relación en cuestión, ya se trate de amor o de amistad. Los celos pueden en este caso revelar una situación de rivalidad, más o menos consciente, o incluso una actitud posesiva.
Canalizar sus emociones
Los celos, ya sea que se provoquen o que se sufran, pueden volverse rápidamente oprimentes si adquieren proporciones desmesuradas. Se trata de un sentimiento normal, pero se tiene que canalizar y controlar por el bien de la relación, y sobretodo por el bienestar de cada uno, ya que los celos son, generalmente, fuente de conflicto. En ciertos casos pueden ser tremendamente destructivos, en particular si se transforman en posesividad enfermiza, o a la inversa, en odio profundo. Es por eso que los celos tienen que expresarse de manera positiva y constructiva, para que nos permitan avanzar y mejorar.
¿Cuándo nos permiten avanzar los celos?
Para que no se arraiguen, los celos se tienen que analizar con un mínimo de honestidad y de franqueza. Poner el dedo en la llaga nos permitirá reaccionar en consecuencia. En vez de envidiar la situación profesional de nuestra amiga, ¿por qué no utilizar esta energía para negociar un aumento, o incluso encontrar un trabajo a la altura de nuestras ambiciones? Esto puede ser también el desencadenante para comenzar, por fin, ese régimen que posponemos siempre para más adelante y que nos dará, a nosotras también, el aspecto deseado. Sea cual sea el objeto de nuestros celos, siempre deberían ser considerados como un motor que va a darnos la energía que nos faltaba para tomar el mando de la situación y cambiar lo que no nos gusta.
¿Cómo quitárselos de encima?
Admitir que se es celosa es ya un avance en sí mismo. Pero manejar esta emoción, y sobre todo salir de esta espiral, exige un trabajo personal más intenso, que a veces puede llevar un poco de tiempo según la situación.
-¿Por qué soy celosa? ¿De dónde vienen estos sentimientos? ¿Qué esconden? ¿Tengo buenas razones para estar celosa?... Hazte estas buenas preguntas: analizar bien la situación es importante porque sólo tú conoces las respuestas y puedes encontrar la solución.
-Exprésate. Los celos revelan a menudo miedos (de perder la amistad de la persona, por ejemplo) o una falta de confianza en una misma. Hablar acerca del malestar es un paso adicional para lograr vencerlos, pero sobre todo permite cortar por lo sano y terminar con una situación desagradable. Y quien sabe, tu amiga quizá tenga sentimientos similares. Es el momento de hablarlo.
-¡Actúa! Las cosas no se consiguen sin más, para que la causa de tus celos se convierta en una fuente de satisfacción y de orgullo personal, hay que poner los medios. Esta empresa exige energía y coraje, así que no dudes en solicitar el apoyo de tu amiga. También está ahí para ayudarte a superarlo y tu relación, de nuevo basada en la confianza, se verá reforzada.
Orígenes de los celos
Según Freud, es completamente humano y normal sentir celos. Esta emoción encuentra su origen en la infancia. Porque todos sentimos la necesidad de ser queridos desde la más tierna infancia. Queremos ser el preferido de nuestros padres. Cuando llega un hermano pequeño tememos ser abandonados. De este modo nace un sentimiento de celos frente a nuestros hermanos y hermanas.
Más tarde, la experiencia se repite, y esta emoción infantil vuelve a surgir con lapareja. Todos somos un poco celosos en un momento dado. Pero cuando este sentimiento es muy fuerte, revela una auténtica falta de confianza en si mismo. La persona celosa duda no sólo de la fidelidad del otro, sino y sobre todo, de su físico y sus capacidades de seducción. Piensa que no merece el amor de su pareja.
" Como controlar los celos en la amistad "
Los celos no sólo se dan en el amor, si no que también se dan en la amistad y con los amigos. Y es que al fin y al cabo, ¿acaso la amistad no es amor? Los celos puede interferir en una relación de amistad y acabar haciendo daño. Te damos aquí algunos consejos para controlarlos celos de amistad y solucionar el problema.
Ante todo, hay que saber cual es el origen del sentimiento (que, si somos sinceros con nosotros mismos, siempre sabremos cual es). No sólo están los celos habituales del miedo a perder su cercanía, sino también otros celos, que más bien habría que calificar como “cierta envidia”, tal vez porque un amigo/a tenga un mejor trabajo, un pelo mejor, un mejor novio, etc…
En el primer caso, lo cierto es que, en cierto modo, es un sentimiento revelador del auténtico aprecio que se siente hacia los amigos, mostrándose aquí los celos como “termometro de la relación” que mide, en cierto modo, el nivel de amistad..
En definitiva, su aparición es resultado de la inseguridad, así que, uno de los principales objetivos será reforzar nuestra autoestima y personalidad. A su vez, estas emociones deberemos de sabercanalizarlas y conducirlas a algo positivo y nunca a algo destructivo.
Habría que hacerse las siguientes auto-preguntas y responder con honestidad y sinceridad: ¿Por que estoy celoso/a? ¿De donde vienen estas sensaciones? ¿Que hay detras de ellas?.
Y sobre todo, exprésate. Ya que el origen de estos celos suelen ser el miedo, hablar del asunto siempre ayudará a reducirlo y a relajarse.Háblalo.
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